Al iniciar la reforma de una propiedad, ya sea una modificación integral o parcial, el objetivo es realizar cambios en diversos aspectos del hogar, desde ajustes estéticos y visuales, hasta modificaciones estructurales en la distribución de espacios, incluyendo cambios y mejoras en aislamientos y materiales.
Cuando la remodelación se lleva a cabo en una vivienda desocupada que se habitará después de la reforma, en muchos casos, estas propiedades no cuentan con el suministro eléctrico activo. Por lo tanto, es necesario dar de alta el servicio eléctrico en la propiedad para tener acceso a la corriente eléctrica en la vivienda.
El suministro de luz se considera uno de los servicios energéticos esenciales y, debido a su gran importancia, tener activo este suministro en una vivienda se considera fundamental para disfrutar plenamente de las comodidades del hogar. Por esta razón, desde Selectra, exploraremos las diversas alternativas disponibles para la contratación y explicaremos el procedimiento para solicitar la activación del servicio eléctrico.
¿Qué alternativas se pueden escoger?
Al solicitar la activación del suministro eléctrico en un hogar, es posible formalizar el contrato bajo las condiciones de dos mercados energéticos diferentes: el mercado libre y el mercado regulado de luz. Estos mercados presentan notables diferencias, las cuales detallamos a continuación:
Características que presenta el mercado libre de luz
Los contratos de suministro firmados bajo las condiciones del mercado libre de electricidad pueden ser firmados con una amplia variedad de compañías, ya que en este mercado operan numerosas empresas que ofrecen servicios con condiciones contractuales propias, con el propósito de atraer a su público objetivo.
Las compañías que participan en este mercado tienen la flexibilidad de proporcionar a sus posibles clientes precios, promociones y descuentos con libertad, compitiendo entre sí para ofrecer las condiciones contractuales más favorables a los usuarios.
Los consumidores que formalizan sus contratos en este mercado pueden seleccionar la potencia que consideren necesaria para sus hogares, sin restricciones al respecto. Sin embargo, es importante destacar que los contratos realizados en este mercado no son seleccionables para recibir la ayuda estatal conocida como bono social eléctrico.
Características que presenta el mercado regulado de luz
Los contratos de suministro firmados bajo las condiciones del mercado regulado de electricidad solo pueden ser celebrados con un reducido conjunto de empresas comercializadoras, conocidas como comercializadoras de referencia.
En este mercado, estas empresas no tienen la libertad de elegir las condiciones contractuales a su criterio; todas ofrecen a sus clientes las mismas condiciones, que incluyen la tarifa conocida como PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), donde el precio de la energía es unilateralmente establecido por el Estado.
Esta tarifa se caracteriza por establecer cada día tres tramos horarios diferentes con distintos precios de la luz, lo que se conoce como tarifa de discriminación horaria, los precios que presenta la energía cada día se establecen por el gobierno y son publicados, de manera que se puede conocer el precio de la luz mañana con una simple consulta web.
Las comercializadoras de referencia, no pueden incorporar cláusulas de permanencia obligatoria, ni aplicar promociones ni descuentos. Además, se establece un límite máximo de potencia de 10 kW que no puede ser superado en ningún caso.
No obstante, los usuarios cuyos contratos estén sujetos a estas condiciones pueden beneficiarse del bono social eléctrico, una ayuda destinada al pago de las facturas para consumidores más vulnerables, siempre que cumplan con los requisitos establecidos en la solicitud.
¿Qué tipo de contrato es más atractivo para los consumidores?
Al elegir el mercado en el que incluir un contrato de electricidad, es esencial examinar la tendencia actual de los precios de la electricidad, ya que la elección entre los mercados estará influenciada por las condiciones en los mercados mayoristas de electricidad.
En periodos en los que los precios de la electricidad muestran una tendencia alcista, es decir, cuando los precios de la energía están en aumento, el mercado libre ofrecerá condiciones más favorables que el mercado regulado. En tales situaciones, la elección óptima para la contratación sería el mercado libre.
Por otro lado, si en el momento de activar el suministro eléctrico la tendencia de los precios de la electricidad es a la baja, es probable que las condiciones del mercado regulado superen a la mayoría de las alternativas del mercado libre, ya que los precios se sitúan por debajo de los ofrecidos en el mercado libre.
Sin olvidar, por supuesto, la importancia de los hábitos de consumo que se presenten, pues si se puede adaptar el consumo a los horarios de la luz, no es necesaria una gran potencia en la vivienda y se presentan los requisitos necesarios para obtener el bono social eléctrico, el mercado regulado será siempre una alternativa a valorar.